Orgullosa mamá de Claudia y Pablo, compañera de viaje de Jose.

lunes, 11 de julio de 2011

Maternidades diferentes

Cuando me quedé embarazada de Pablo, mi segundo retoño, me cansé de escuchar "ya verás qué diferente", "uy, yo fotos del segundo apenas tengo" y cosas por el estilo. Y yo pensaba, "que injusto, a mí eso seguro que no me pasa, me esforzaré porque sean los dos igual" .... Ja!
Tengo el Libro del Bebé sin apenas anotaciones, de Claudia tengo un cuadro a carboncillo colgado en el salón mientras que de Pablo no tengo ni álbum de fotos ....
Muy diferente fue también el primer día de guardería, y pensaba ya que era una madre insensible hasta que llegó el fin de curso de mi pequeño ....
Cuando lo ví allí, en medio del patio de la guarde, con una sonrisa que me lo comía, tan guapo con su camisa blanca y pantalón vaquero, repeinado y moreno, con todos sus amiguitos, bailando la canción de los payasos que tantas veces habrían ensayado, se me pusieron los pelos de punta, y me sentí como una madre primeriza, con los mismos sentimientos y la misma emoción que sentí cuando ví a  mi princesa en un festival de fin de curso. Me dí cuenta de que lo que realmente importa no son los datos, ni las fotos, sino los sentimientos, y esos estoy segura, de que no cambiarían ni aún siendo familia super-numerosa.

viernes, 8 de julio de 2011

De los peligros del verano

Tengo que decir que el verano es mi estación favorita, a pesar del calor, de los mosquitos y otras molestias. Y me gusta por muchas cosas: por el olor,  por la ligereza de la ropa,  porque no estoy permanentemente mirando el reloj, porque estoy contenta, porque apetece estar en la calle, por los chiringuitos y terracitas, por los juegos en la playa, ... por mil cosas más, ¡me encanta el verano!
Peeeeroooo (porque todo tiene siempre un pero), el verano tiene muuchos peligros. Un ejemplo es lo que me pasó ayer: había animación para los peques en el parque, así que allá que me fuí, cargada con mi bolso (peor que el de Mary Poppins), la merienda, la mochila con una muda de recambio (operación pañal de Pablo), los niños .... a pasar un ratito. Nos juntamos gran parte de la familia, mi madre, mi tía y sus retoños, mi marido, ... y se nos ocurrió sentarnos en una terracita para refrescarnos algo por dentro. El resultado fue: cerveza+tapa, otra cerveza+otra tapa y de postre: mojito. Hoy he venido a trabajar con dolor de cabeza, pero con una alegría especial en el cuerpo ..... que no se paga con dinero.

jueves, 7 de julio de 2011

¡Gora San Fermín!

Un año más, un verano más, ... y un recuerdo más.
Es algo entrañable para mí recordar los encierros, esos encierros en los que nunca he estado, pero que sí he visto en compañía de mi padre primero, y a los que más tarde se unió mi marido.
Estafeta, Mercaderes ... siempre el mismo recorrido, pero también siempre la misma emoción, como la que siento ahora al recordar con mucha nostalgia también aquellos veranos en la casita de campo con la familia al completo.